Estos últimos años hemos contemplado atónitos cómo aquellos que nos prometieron gestionar nuestros dineros con honradez y honestidad, aquellos que iban a mantener el Estado del Bienestar y con ello nuestra calidad de vida, actúan con total sumisión y pleitesía ante los banqueros, grandes empresarios y multinacionales.
No hay duda, hay hechos que lo demuestran de sobra:
• Entregaron miles de millones de euros a la banca, verdaderos culpables de la crisis que padecemos;
• no dedican lo necesario a Educación y Sanidad buscando y consiguiendo el deterioro de los servicios públicos;
• aceptan los EREs en empresas con beneficios con el objetivo de modificar las condiciones laborales conseguidas por años de lucha;
• aplican una política fiscal que beneficia a los que mas tienen;
• permiten y amparan el fraude fiscal;
• aceptan una reforma laboral contraria a la clase trabajadora;
• recortan las prestaciones en las pensiones de nuestros mayores;
• aumenta la precariedad y con ello los accidentes laborales;
• el paro entre la juventud y las mujeres empieza a ser alarmante;
Y mientras todo ello sucede, ellos y ellas mantienen sus privilegios y se aumentan el sueldo. Mientras a los demás nos aumentan los años de cotización ellos y ellas con tres legislaturas podrán cobrar el 100% de un sueldo millonario.
No es de extrañar que tantas medidas aprobadas en Congreso y Parlamentos favorables a las grandes corporaciones y contrarias a la clase obrera sean pagadas de muchas formas. Es más podemos contemplar cómo algunas listas electorales están repletas de personas imputadas por corrupción política.
El paro, la reforma de pensiones, los sueldos mileuristas, la precariedad en suma, el empobrecimiento de una parte muy importante de la sociedad, es consecuencia no sólo de la crisis si no de las políticas económicas aplicadas por los gobiernos y quienes les apoyan. Éstas son las consecuencias de la política socio-económica llevada por los distintos partidos que han mantenido responsabilidad política de Gobierno UPN/PP- PSOE- PNV que han decidido que la crisis la paguemos los y las trabajadoras.
Sin embargo, estamos en un cambio de ciclo. En este cambio de ciclo político muchas son las cosas que están cambiando y van a cambiar, entre ellas el modelo de relaciones laborales. La apuesta de las grandes empresas y sus representantes políticos PP, PSOE y PNV está clara: los beneficios empresariales y la actual política fiscal son intocables, la precariedad es su alternativa a la crisis. Quieren que asumamos que los trabajadores y trabajadoras no tengamos calidad de vida.
Ante ello desde BILDU queremos plantear que sí, que hay otra alternativa. Una alternativa desde la izquierda. Una alternativa que busque la justicia social, el mantenimiento de la sociedad del Bienestar, el mantenimiento y mejora de los servicios públicos, una salario y jubilación digna y un empleo estable y de calidad.
Para garantizar todo ello tenemos que plantear nuevas mayorías que impulsen una política fiscal justa y progresiva y que luchen contra el fraude fiscal. Nuevas mayorías que tengan por objetivo lograr la capacidad de decidir aquí.
Con el objetivo de presentar nuestro programa alternativo, nuestras propuestas para un nuevo modelo de sociedad y nuestra apuesta por el cambio político y social, os informamos que el próximo 30 de Abril a las 11,30 de la mañana en el centro cultural Iortia de Altsasu celebraremos un acto público.
No es casual que en vísperas del 1º de Mayo BILDU haya elegido Sakana para este acto de presentación. Sakana es hoy la zona más desfavorecida y abandonada por los sucesivos gobiernos de UPN-PSN en materia socio-económica. Pero a la vez es una de las que mayor potencialidad tiene para su desarrollo, por que cuenta con algo de lo que otras zonas carecen: la unidad y ganas de sus habitantes para salir adelante, como lo demuestra la cantidad de iniciativas generadas y la masiva respuesta dada el 16 de abril en la manifestación convocada en Iruñea.
Esa es la única forma de salir de la crisis, encarándola de frente y denunciando a sus culpables en vez de resignarnos ante la pérdida de derechos. El cambio político y social, en contra de lo que algunos pregonan, sí es posible. Es posible desde la izquierda, nunca desde las posiciones de la derecha que representa el PNV o del tándem PSN-UPN. Es posible si somos capaces de compaginar una representación potente institucional, con la adhesión y movilización popular.
Para finalizar hacemos un llamamiento al acto de día 30 de Abril en el Iortia de Altsasu y a participar en los actos del 1º de Mayo convocados por la mayoría sindical vasca.
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